Tener una buena almohada es fundamental para tener un buen descanso y conseguir la energía necesaria para la rutina diaria. Si no descansas bien, ya puedes dormir 10 horas que será para nada. Y en esto juega un papel fundamental tu almohada y tu colchón ¿Te habías parado a pensar alguna vez si no descansas bien porque tu almohada no se adapta a tus necesidades de descanso? Pues ve planteándote cambiar de almohada porque quizás sea ella el problema de tu insomnio. Vamos a contarte hoy las características que tiene que tener una buena almohada ¡Apunta!
- Una buena almohada tiene que tener como principal característica que se ajuste a tus necesidades, ya que no será lo mismo una almohada especial para cervicales para una persona que sufra de ellas, que para una persona que no tenga problemas cervicales. Una almohada nunca debe ser incómoda al principio y esperar que se vuelva cómoda con el tiempo, tiene que ser cómoda para ti desde el primer momento.
- Que permita la alineación de la columna con el cuello: El cuello es una de las partes más frágiles de nuestra anatomía, a pesar de ser tan estrecho debe sostener el peso de la cabeza durante todo el día y mantener un amplio rango de movimientos. Es muy fácil que una mala almohada coloque al cuello en una posición inapropiada, que lo doble o genere puntos de presión, provocando lesiones y dolor. Tu almohada debe permitir la correcta alineación del cuello, hombros y columna, para evitar estas molestias.
- Debe ser confortable, es decir, debes elegir aquella con la que te sientas cómoda. Material, forma, y altura que mejor se adapte a ti y te produzca un mayor confort durante tus ocho horas de sueño.
Por tanto, para comprarte una almohada, lo mejor es que la pruebes y te dejes aconsejar por un profesional del sector.
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