Qué de sueños, deseos y peticiones tienen nuestras almohadas. Pasamos en ellas horas descansando, reflexionando, intentando pensar… Es uno de los objetos más queridos por las personas, algunas incluso no viajan sin ellas. Pero ¿Y cuándo aparecen las manchas amarillentas, cómo las eliminamos?
Mantener limpiar nuestras almohadas es una tarea doméstica más sencilla de lo que piensas. Las almohadas amarillentas pueden deberse a varias razones: manchas de saliva, sudor, etc. Blanquear una almohada amarillenta es fácil.
La saliva y el sudor son los causantes (en la mayorías de los casos) de los ‘mapas’ amarillentos en la almohada. Aunque usemos fundas, en muchas ocasiones se traspasan y producen esta coloración amarillenta.
Nuestras almohadas deberían pasar, al menos, un par de veces al año por la lavadora para que se encuentren limpias y libres de ácaros y demás. Cada almohada tiene una fórmula de lavado según sus materiales, en la etiqueta encontrarás la forma idónea de lavarla. Hacer este proceso al menos en un par de ocasiones, hará que nuestras almohadas se mantengan limpiar y lejos de las manchas amarillas.
Si encuentras el surco de alguna mancha, utilizar la fórmula que a continuación te ofrecemos te será de gran ayuda.
Ingredientes:
- Agua muy caliente o hirviendo
- 1 taza de detergente para la ropa
- 1 taza de detergente en polvo para lavavajillas (si el anterior y éste detergente son biodegradables, mucho mejor)
- 1 taza de este blanqueador: (12 tazas de agua, 1/4 taza jugo de limón, 1 taza de agua oxigenada)
- 1/2 taza de bórax
¿Cómo la usamos?
Revisa la etiqueta de lavado de tu almohada, así podrás ver si se puede lavar a máquina o no. Posteriormente, retira la funda de almohada o de cualquier protector de almohada y llena la lavadora a cerca de 1/3 con agua caliente (incluso añade un par de ollas llenas de agua hirviendo) y programa 2 enjuagues si es posible. Tras hacer esto, añade todos los ingredientes en la lavadora y a continuación inicia el lavado y deja que se agite durante algunos minutos hasta asegurar que todo el detergente esté disuelto antes de meter las almohadas (pueden caber dos almohadas a la vez).
Tan solo tendrás que comprobarlo para evitar que el detergente no quede bien disuelto así no se pega en las almohadas. Y ¡Sorpresa! Al sacarla de la lavadora y secarla, tendrás una almohada nueva.
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