Viven entre nosotros pero no los vemos. Esa presencia es tan invisible como inquietante. Los ácaros son unos minúsculos insectos que pertenecen a la familia de los arácnidos y que son tan pequeños que resultan inapreciables a simple vista para el ojo humano. Su presencia en nuestros hogares puede derivar en foco de alergias y enfermedades, siendo más habitual su aparición en zonas costeras de clima templado que tengan una alta humedad.
Los ácaros se movilizan por la noche ya que encuentran las mejores condiciones cuando los niveles de luz son bajos. Es entonces cuando comienzan su asalto a nuestras camas ya que van subiendo por el colchón con el fin de alimentarse de células muertas y reproducirse, para retirarse a sus cuarteles de nuevo al amanecer para hacer la digestión. Su fórmula de trabajo incluye la vida en comunidad, tanto para descansar como para alimentarse, ya que juntos favorecen que la humedad de su hábitat persista. Sus alojamientos preferidos, además d ellos colchones son las almohadas, sofás y almohadones.
Pero no todo es de color de rosa en el día a día de los ácaros ya que su media de existencia es 2 a 3 meses, tiempo que aprovechan muy intensamente para reproducirse a través de huevos, que ponen las hembras a razón de 700 de media a lo largo de su vida. Puedes suponer que un ataque de ácaros a un colchón significa que en dos o tres semanas éste pueda dar cabida a miles de ellos.
CÓMO DESHACERSE DE LOS ÁCAROS
La ventilación es el primer gran enemigo de los ácaros. El otro elemento para hacerles frente con seguridad y eficacia es el aspirador, a ser posible dotado del correspondiente filtro anti ácaros. Igualmente es importante que nuestros sistemas de aire acondicionado o climatización cuenten con ese tipo de filtro para poder combatirlos con éxito. El polvo es su gran aliado, por lo que debemos evitar su proliferación alrededor, detrás o debajo de muebles y objetos, ya que pueden convertirse en foco de infección. El otro amigo íntimo de los ácaros es la humedad, de manera que los deshumidificadores serán buenos compañeros en la batalla contra ellos.
Es importante que nuestras sábanas y mantas pasen por la lavadora a temperaturas superiores a 50º y que usemos fundas cualificadas para la prevención de su presencia. Las fundas anti ácaros en colchones y almohadones nos garantizan que estos minúsculos enemigos se mantengan a raya y no supongan un problema para nuestra salud. Las fundas más sofisticadas cuentan con tratamiento impermeable en su cara interior, que permite el paso del aire a la vez que bloquea la entrada de líquidos y otros elementos. Cuidado con las almohadas, ya que el sudor y la saliva son caldos de cultivo para estos intrusos.
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