Cuando se habla de alergia al polvo no se está siendo preciso de todo en la descripción de la dolencia. En realidad, los grandes responsable del malestar y los síntomas de esta alergia son los ácaros y es conveniente tener en cuenta ciertos consejos de desinfección para librarse de ellos en la medida de lo posible disminuyendo los molestos síntomas de la alergia.
Los lugares cálidos y húmedos son un paraíso para estos seres que se acumulan en grandes cantidades en zonas del hogar como los colchones y la ropa de cama provocando a sus usuarios secreción, picores, estornudos, taponamiento de las vías respiratorias, dificultades para respirar y molestias oculares entre otros síntomas.
Una de las principales recomendaciones es la ventilación e iluminación de la habitación así como el lavado semanal de las sábanas y colchas. No hacer la cama inmediatamente después de levantarse es otro de los consejos de gran utilidad para evitar la acumulación de humedad. Además, resulta imprescindible mantener la higiene del colchón para controlar la presencia de ácaros limpiando este con regularidad.
Para realizar esta limpieza será necesaria la utilización de bicarbonato de sodio, un vaso aproximadamente, y unas 5 gotas de aceite de árbol del té. Antes de proceder es importante quitar las sábanas y llevar el colchón a un lugar fresco y bien ventilado, el balcón o la terraza serán sitios ideales, especialmente si da el sol. De no ser posible será suficiente con abrir las ventanas de la habitación.
Una vez escogido el lugar será necesario mezclar en un recipiente el bicarbonato y el aceite esencial para, con la ayuda de un tamiz, ir esparciendo esta mezcla sobre la superficie de los colchones que queremos desinfectar. Se procede primero por un lado y se deja actuar durante un tiempo aproximado de una hora antes de dar la vuelta al colchón y repetir la operación por el otro lado.
Cuando haya pasado el tiempo suficiente para que ambos lados del colchón queden libres de ácaros, los restos de la mezcla de bicarbonato y aceite esencial se pueden recoger fácilmente con una aspiradora.
El uso de este sistema para la limpieza del colchón es un método muy barato y asequible para eliminar tanto los ácaros como todo tipo de bacterias de una forma sencilla e inocua permitiendo además desodorizar los colchones y mantenerlos en las mejores condiciones de higiene para hacer frente a las alergias derivadas de la presencia de ácaros.
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