¿Sabías que utilizar una almohada que no es la adecuada para ti afecta, y mucho, a tu descanso nocturno? Además, su uso incorrecto puede derivar en dolores cervicales y generar molestas contracturas. Desde Especolchon vamos a contarte qué tipo de almohada debes tener para cuidar tu descanso.
Almohada alta o baja
La almohada ideal es aquella que mantiene tu cuello alineado con el resto de la columna vertebral. Es decir, que tu cabeza debe quedar en línea con la espalda, no por encima ni por debajo de esta. También es importante que la almohada que elijas mantenga tu cabeza sin que esta se hunda demasiado, o sea, sin que la almohada se deforme.
Ahora bien, esto puede variar según sea tu postura al dormir:
- Si duermes boca arriba. En este caso es mejor optar por una almohada más bien fina, que rellene el hueco cervical que se crea debajo de la cabeza al estar tumbado boca arriba. Pon atención a que no sea demasiado fina pues, en ese caso, el peso de la cabeza descansará sobre los hombros, lo que producirá dolores cervicales.
- Si duermes de lado. Se recomienda una almohada algo más gruesa que en el caso anterior y de mayor dureza, para evitar que el peso de la cabeza recaiga sobre el hombro (derecho o izquierdo, según sea el lado hacia hacia el que duermas).
- Si duermes boca abajo. La almohada debe ser muy fina para evitar que la cabeza rote más de la cuenta.
Además de cual sea tu postura al dormir, antes de elegir una almohada, debes tener en cuenta el material con el que esté fabricada, su firmeza y también el tipo de colchón que tienes en casa. ¿Necesitas ayuda? Ven a Especolchon y te ayudaremos a elegir la mejor almohada para tu descanso.
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